“El síndrome de la Fibromialgia es una de las enfermedades reumatológicas más frecuentes, cuya la característica principal es el dolor musculoesquelético difuso y crónica”.
El Síndrome de la Fibromialgia
La palabra fibromialgia tiene su origen del latín y del griego. La “fibro” viene del latín que alude al tejido fibroso, que compone los ligamentos, los tendones y las fascias. Del griego el “mio” que quiere decir tejido muscular, “algos” que significa dolor, y “ia” que significa condición.
Esta denominación fue propuesta inicialmente por el Yunys y Cols, en 1981, con el objetivo de sustituir la terminología fibrosis. Es utilizado para denominar un tipo específico de reumatismos caracterizada por la presencia de puntos musculares dolorosos a la palpación, con el entendimiento de que no hay inflamación del tejido con esta dolencia.
La fibromialgia recibe también la denominación de síndrome de la fibromialgia, ya que se trata de un síndrome clínica de dolor, asociado a otros síntomas.
Los pacientes con el síndrome de la fibromialgia tienen la costumbre de quejarse de fatiga, de trastornos del sueño, de rigidez por la mañana, de parestesias en las extremidades, de sensación subjetiva de edema y de trastornos cognitivos.
Otras enfermedades asociadas son frecuentes con esa patología, y estas acaban contribuyendo con el sufrimiento y con la peor calidad de vida de los pacientes. Entre las enfermedades asociadas las más frecuentes son: la depresión, la ansiedad, el síndrome de la fatiga crónica, el síndrome miofascial, el síndrome del colon irritable y el síndrome uretral inespecífica.
Aunque sea una patología frecuente y sea reconocida hace mucho tiempo, el Síndrome de la Fibromialgia sólo ha ganado espacio e importancia en las pesquisas en las últimas décadas, y aún son poco los estudios que pueden afirmar la etiología y la patogénesis.
El Diagnóstico y la Epidemiologia
El comité del Colegio Americano de Reumatología (ACR) define como los criterios de clasificación del Síndrome de la Fibromialgia la presencia de dolor generalizado en la historia clínica del paciente, afectando el esqueleto axial y periférico, arriba o abajo de la cintura, y ese dolor debe tener la duración igual o superior de tres meses.
El examen físico consiste en la presencia de dolor a la palpación en por lo menos 11 de los 19 tender points (9 pares):
- Occipucio: bilateral, en la inserción del músculo suboccipital.
- Cervical Inferior: bilateral, en la parte delantera de las vértebras cervicales en los espacios intertransversos entre las vértebras C5-C7.
- Trapecio: bilateral, punto medio del borde superior.
- Supraespinoso: bilateral, en su origen, arriba de la espina de la escapula en el borde medial.
- Segunda Costilla: bilateral, en la segunda articulación costocondral, lateral a las articulaciones de la superficie cutánea.
- Epicóndilo Lateral: bilateral, distal a 2 cm debajo de los epicóndilos.
- Glúteo: bilateral, en el cuadrante superior externo del glúteo, en el borde anterior del músculo.
- Trocánter Mayor: bilateral, en la parte posterior de la prominencia del trocánter.
- Rodilla: bilateral, en la región medial de la línea articular.
La palpación digital debe tener una fuerza de próximamente 4 kg. La fuerza de 4kg es también definida como la fuerza suficiente para blanquear la uña del pulgar.
El contaje de los puntos sensibles puede estar relacionado con el stress y puede estar ausente hasta el 25% de los enfermos con fibromialgia, por eso motivo en 2010 nuevos criterios de evaluación fueron creados, ellos son:
Los criterios de Diagnóstico
El paciente satisface los criterios diagnósticos del síndrome de la fibromialgia si cumple las 3 condiciones abajo:
- El índice de dolor generalizado ≥ 7 y puntuación de escala de gravedad de los síntomas ≥ 5 o índice de dolor generalizada de 3-6 y la puntuación en la escala de severidad de los síntomas ≥ 9.
- Los síntomas han estado presentes a un nivel similar en los últimos 3 meses.
- El paciente no tiene otra patología que pueda explicar el dolor.
Índice del Dolor Generalizado
- Articulación escapulohumeral izquierda
- Articulación escapulohumeral derecha
- Brazo izquierdo
- Brazo derecho
- Antebrazo izquierdo
- Antebrazo derecho
- Cadera izquierda (nalga y trocánter)
- Cadera derecha (nalga y trocánter)
- Pierna superior izquierda
- Pierna superior derecha
- Pierna inferior derecha
- Pierna inferior izquierda
- Mandíbula izquierda
- Mandíbula derecha
- Pecho
- Abdomen
- Espalda Superior
- Espalda Inferior
- Cuello
Índice de la Escala Gravedad de los Síntomas
- Fatiga
- Despertar no refrescado
- Síntomas cognitivos
La calificación de la escala de gravedad de los síntomas es la suma de la gravedad de los 3 síntomas (fatiga, despertar descansado, síntomas cognitivos), así como la intensidad de los síntomas somáticos en general. La puntación final se encuentra entre 0 y 12.
Los síntomas somáticos que pueden ser considerados
- Dolor muscular
- Síndrome del intestino irritable
- Fatiga
- Problemas de raciocinio o memoria
- Cefalea
- Dolor o calambres en el abdomen
- Entumecimiento o Hormigueo
- Tonturas
- Insomnio
- Depresión
- Estreñimiento
- Dolor en abdomen superior
- Nausea
- Nerviosismo
- Dolor torácica
- Visión borrosa
- Fiebre
- Diarrea
- Boca seca
- Erupciones
- Sibilancias
- Fenómeno de Raynaud
- Picores
- Sibilos en los oídos
- Vómitos
- Llagas en la boca
- Pérdida o cambio en el sabor
- Convulsiones
- Piel u ojos amarillos
- Xeroftalmia
- Pérdida del apetito
- Falta de aire
- Cambios en la piel a rojo
- Sensibilidad al sol
- Dificultad auditivas
- Equimosis facial
- Pérdida de pelo
- Orinar frecuentemente
- Malestar en la zona de la vejiga
Los nuevos criterios representan un cambio en la definición de fibromialgia, pero la ventaja es que no necesita el examen de los puntos sensibles, a pesar de los autores recomendaren que el examen físico sea siempre hecho.
La fibromialgia es una enfermedad de etiología desconocida. Su diagnóstico es establecido principalmente por la clínica y su sintomatología incluye no sólo el dolor generalizado, pero también una gran cantidad de otros síntomas, entre los cuales los más relevantes son la fatiga, los síntomas cognitivos, los trastornos del sueño y la depresión.
El síndrome de la fibromialgia es una patología crónica que afecta entre el 2% hasta el 8% de la población, pudiendo afectar personas de cualquier edad, y el diagnóstico es muy frecuente en el sexo femenino.
Es una de los principales causas de consultas a médicos del sistemas musculoesquelético, es considerado el según trastorno reumatológico más encontrado, perdiendo apenas para la osteoartritis.
Es de extrema importancia la realización de otros testes, para excluir otras enfermedades o síndromes que puedan confundirnos con el síndrome de la fibromialgia.
El Tratamiento y el Pilates en el Síndrome de la Fibromialgia
El tratamiento de esta patología debe ser realizado de manera multidisciplinar, basado en fármacos y no fármacos. Es extremamente importante pasar informaciones a los pacientes sobre su patología. Informar al paciente que él no tiene una enfermedad que pone su vida en riesgo, y que esta enfermedad está relacionada con alteraciones fisiopatológicas del organismo.
Es importante resaltar que está es una enfermedad crónica que puede ser controlada con el tratamiento, pero no son todos los síntomas que desaparecerán.
La información al paciente con fibromialgia es de gran importancia para reducir su ansiedad y hacer con que él contribuya y sea activo en su tratamiento.
La fisioterapia actúa directamente en la parte físicas de los pacientes, eses profesionales tienen una gran cantidad de técnicas que permiten acabar con el ciclo vicioso de los síntomas de eses pacientes crónicos.
Los ejercicios fisioterapéuticos disminuyen el dolor, la fatiga, las tensiones musculares, los niveles de stress, la ansiedad y la depresión, cuando realizados de manera monitoreada y regular.
El Pilates por su vez, es la cinesiología de forma avanzada, proporcionando el estiramiento, permitiendo la recuperación de la longitud muscular funcional, posibilitando el alivio de las tensiones, el realineamiento de la postura y la mejora en la amplitud de los movimientos, aún más la libertad y la conciencia del movimiento.
La práctica de ejercicios en los pacientes con el síndrome de la fibromialgia mejora significativamente la calidad de vida de esas personas, así como la mejora en el control del dolor, de la depresión y de la ansiedad.
Como es un dolencia a la cual no existe cura, los pacientes que tienen la fibromialgia deben tener la conciencia que es necesario disciplina y que la rutina regular de ejercicios físicos son de gran importancia para la mejora en la calidad de vida.
El Pilates puede ser considerado un entrenamiento físico y mental. Eso, pues el método proporciona sensación de bienestar, tranquilidad, conciencia corporal, optimiza la respiración, potencializa la capacidad respiratoria, promoviendo el relajamiento y una mejora significativa en la calidad del sueño. Luego, el paciente con fibromialgia que presente el trastorno del sueño percibe rápidamente esta mejora.
El método Pilates trabaja la respiración de una forma pausada y calma, la persona moviliza conscientemente la región diafragmática, mejorando su condición energética diafragmática. Eso ofrece una respiración más profunda y tranquila, ayudando en el control de la ansiedad.
Ejercicios para Mejorar el Sueño
La práctica regular de ejercicios es considerada una forma natural en el combate del insomnio.
El Joseph Pilates afirma que los ejercicios de rodamiento de la columna vertebral relajan los nervios, masajean la columna y restauran la flexibilidad de la columna.
Para obtener esta mejora, podemos ejecutar los siguientes ejercicios, pudiendo realizarlos mismo antes de dormir:
Rolling Like a Ball
Instrucciones
- Sentada, con los pies en flexión plantar (en la punta de los pies), las rodillas y las caderas flexionadas en dirección al pecho con el peso del cuerpo hacia tras de los isquiotibiales, la columna flexionada (en forma de “C”) centrándose en mirar en dirección a las rodillas.
- Las manos deben estar en la lateral de las piernas o por detrás de las rodillas.
- Al inspirar, vamos a contraer el abdomen para aumentar la flexión lumbar y hacer el rodamiento hacia atrás, hasta la columna torácica superior (no mover la cervical).
- Al expirar, vamos a mantener la acción de los abdominales y la curva en “C” de la columna (manteniendo la misma distancia entre los miembros inferiores y el tronco, por lo tanto, las caderas y las rodillas no pueden se mover, y el movimiento no tiene impulso) y vamos a rodar hacia afrente hasta llegar a la posición inicial, sin apoyar los pies en el suelo, como si fuera un meneo.
Spine Stretch
Instrucciones
- Sentado con la columna neutra, las rodillas en extensión y las caderas abducidas.
- Los miembros superiores permanecen a frente del cuerpo con los hombros en flexión y los codos extendidos, manteniendo siempre el alineamiento de los escapulas.
- Luego, lleva el mentón en dirección al pecho, flexionando la columna formando un “C” haciendo una expiración completa.
- Al volver, extienda la columna y realice la movilización vertebral, empezando por la extensión lumbar hasta finalizar en la columna cervical, volviendo a la posición inicial.
- Es necesario tener cuidado para que no ocurra una rotación interna de las rodillas al flexionar la columna.
Los Ejercicios de Respiración para combatir la Ansiedad
El método Pilates utiliza la realización para activar correctamente los músculos abdominales transversos, permitiendo la estabilización del Power House.
La respiración debe ser lenta y tranquila durante todo lo proceso, de manera continua y la misma duración, durante la inspiración y durante la expiración.
La inspiración debe ser realizada por la nariz, y la expiración por la boca.
Durante la inspiración las costillas se abren, la fuerza realizada es hacia afuera y arriba, mientras ocurre un crecimiento axial, y los músculos abdominales no debe ser relajados para evitar la pierda de la postura y del alineamiento.
Atención para no utilizar la musculatura inadecuada durante la inspiración.
Durante la expiración el movimiento es al revés, la caja torácica se cierra, y la fuerza realizada es hacia dentro y para abajo, el músculo diafragma empuja los músculos abdominales hacia dentro creando una fuerte energía para el proceso de estabilización.
Para practicar ese ejercicio y empezar el control de la ansiedad, es sólo sentar confortablemente en una silla, posicionar las manos en las costillas de forma que las puntas de los dedos se toquen y mantenga el abdomen contraído.
Inspiración: inspire por la nariz de manera tranquila y continua, observe como el aire se expande en la caja torácica y como las manos se separan con la abertura de las costillas.
Expiración: expire el aire por la boca, manteniendo el abdomen contraído como se quisiera llevar el ombligo hacia atrás, hasta la columna vertebral, imaginando como se fuera un cierre del pantalón siendo cerrado.